Alexa A. Moia
Alexa es originaria del condado de Brevard y nació del Dr. Frank y Christine Filiberto. Alexa asistió a Bayside High School, donde pasó los cuatro años como estudiante-atleta del equipo universitario. Mientras estuvo en Bayside, Alexa recibió el premio Wendy’s High School Heisman y se graduó con honores en 2008.
Después de la escuela secundaria, Alexa recibió una beca académica para asistir a la Universidad de Tampa y se graduó con una licenciatura en gestión deportiva en 2012.
La naturaleza competitiva de Alexa y su deseo de ayudar a las personas la llevaron a obtener un título en derecho. Durante su tiempo en la escuela de leyes, Alexa internó con el Honorable David E. Silverman en el condado de Brevard, y también participó en la clínica de enjuiciamiento del condado de Alachua.
Alexa se graduó cum laude de la Facultad de Derecho Levin de la Universidad de Florida en 2015 y desde entonces ha estado abogando por las personas en el Estado de Florida.
En 2015, Alexa fue admitida en el Colegio de Abogados de Florida y Bernie McCabe, Fiscal del Estado para el Sexto Circuito Judicial en el Condado de Pinellas, la designó Fiscal Asistente del Estado. Debido a su fuerte ética de trabajo, confianza y éxito en la sala del tribunal, Alexa fue promovida rápidamente de la división de delitos menores a la división de delitos graves en una de las oficinas de abogados estatales más concurridas del estado de Florida.
Pasó tres años abogando por víctimas de delitos y ha manejado miles de casos, desde DUI hasta intentos de asesinato en primer grado. Además, Alexa ha juzgado más de 35 juicios con jurado para veredicto y ha completado numerosas mociones y apelaciones.
Durante su permanencia en la oficina del fiscal estatal, Alexa desarrolló su pasión como abogada litigante y encontró una pasión aún más profunda por ayudar a quienes han sido perjudicados.
Las experiencias de Alexa dentro y fuera de la sala la han convertido en la abogada segura que es hoy. Al crecer, Alexa pasó los veranos trabajando en el consultorio médico de su padre, donde fue testigo de primera mano de aquellos que luchaban con problemas médicos y lesiones.
Esta experiencia, junto con su extenso éxito en el juicio, le ha permitido a Alexa apreciar la necesidad de ayudar a las víctimas de accidentes que han sido perjudicados, sin culpa propia, a obtener justicia.